Hace ya un tiempito me enteré que Fito se daba una vueltilla por las Canarias a cantar un poco así que me puse manos a la obra con Sandra en busca y captura de unas entradas para Lanzarote. Para cuando nos quisimos dar cuenta todas las entradas estaban agotadas por ello decidimos comprarlas para Fuerteventura. Tras la compra de las entradas y los gritos de celebración entramos en detalles como dónde pensábamos pasar la noche teniendo en cuenta que al día siguiente trabajábamos, cómo vamos a ir a Fuerteventura puesto que a nado queda un poco lejos y en patera no llegábamos a tiempo, ....
En fin, que la locura nos absorbió el cerebro y no pensamos en nada más que en conseguir una entrada donde fuese. Después del ataque de locura comenzamos a buscar un hotel y los horarios de los barcos a nuestra isla vecina para ponernos de acuerdo y comprar los billetes.
El día 29 del mes pasado llegó nuestro gran día:
Por la mañana cada una a su trabajo y Dios en el de las dos! A las 18:00 cambio de ropa (no era cuestión ir al concierto de Fito con traje y zapatos de tacón) y en busca mi peluquera favorita para coger el coche y embarcar. Una vez embarcados todos (el coche, nuestros enseres, Sandra y yo) nos empezamos a hacer un reportaje fotográfico con las entradas del concierto entre los dientes, encima de la cabeza, entre las orejas,....y de fondo se veía como nos alejábamos de nuestra isla para cambiarnos a la de en frente.
A mitad de camino y en medio del reportaje fotográfico nos damos cuenta de que habían repetido varias veces por megafonía la matrícula del coche de Sandra así que interrumpimos la sesión fotográfica y nos dirigimos a la recepción del barco para ver qué demonios era tan importante como para dejar de hacer una foto con las entradas del concierto!
Supongo que os estaréis preguntando que pasó, pues bien, mi querida amiga había perdido su monedero con un montón de euros en su interior y se lo habían encontrado. Una vez pasado el susto decidimos que ahora teníamos dos cosas que celebrar: el encuentro de Sandra y su monedero y el concierto.
Después de un par de mareos en el barco, cigarros y más cigarros, fotos y más fotos, pérdidas y encuentros, llegamos a Corralejo así que había que desembarcar y montarnos en nuestro coche para conducir desde el norte de la isla hasta el sur (desde Corralejo a Morro Jable). A Dios le pido! 2 horas de carreteras llenas de curvas y desniveles pero como dice mi madre: sarna con gusto no pica así que nos pusimos en marcha.
A la llegada a Morro Jable, busca y captura de la carpa “Barranco del Ciervo” donde se celebraba el concierto. A la llegada un cartel que decía: CONCIERTO SUSPENDIDO. Debido a las condiciones meteorológicas adversas (fuertes vientos) que se esperan para la tarde noche del jueves 29 de marzo, según el instituto de meteorología y dado el enclave donde se tenía previsto celebrar el concierto (Bco. del Ciervo) y la altura de las torres de iluminación del escenario, hace que como medida de seguridad se traslade el concierto al viernes 30 de marzo a las 21:30 horas. Disculpen las molestias.
Os podéis imaginar por un momento todo lo que se nos pasó por la cabeza a mi compañera de fatigas y a mi? Primero pensé en quemar la carpa, segundo pensé en la borrachera que tenía que tener Fito como para suspender el concierto, tercero pensé en ahogar las penas en un vaso, cuarto.... Por supuesto, entre pensamiento y pensamiento unos lagrimones que casi inundo el coche de Sandra.
Después del tremendo cabreo combinado con unas cuantas llamadas de teléfono para consolarnos pensamos en ir al hotel y bebernos lo del minibar pero al final acabamos cenando y durmiendo. Al día siguiente, o mejor dicho esa misma madrugada vuelta a atravesar la isla, barquito y cada una a su trabajo con ojeras hasta los pies.
