Romería a la Virgen de los Dolores 06
Caminante son tus huellas
el camino nada más
caminante no hay camino
se hace camino al andar
Después de recordar estos versos de Antonio Machado (son los únicos de los que me acuerdo, pero los más importantes) que son el reflejo de parte de lo que pasó el sábado, voy a intentar contar como fue la famosa romería a los Dolores.
Como ya había comentado anteriormente, el día 16 de septiembre se celebraba la romería y como no, la menda & compañía no podían faltar.
Cuentan que la Virgen de los Dolores paró las erupciones del volcán y es a la que cada año se le ofrecen alimentos que luego se destinan a Cáritas y otras organizaciones no gubernamentales. Nosotros los alimentos nos los comimos en el asadero que hicimos porque ya teníamos suficiente con cargar con esas garrafas de 5 litros de caipiriña y tequila con zumo de naranja. Por cierto, otro año voy a hacer 2 garrafas para mi solita porque no veáis lo que se liga!!!! También hay que decir que la gente ve doble por los litros de alcohol en la sangre y por ello, he llegado a la conclusión de que si 2 tetas tiran más que dos carretas no te quiero contar si los romeros ven 4!!!!!!
Bueno que se me va la pinza y me desvío del tema, es la gran fiesta de la Isla. Es la gran romería y nadie se la puede perder. El fin y el proceso es vestirse con el traje típico e iniciar la larga caminata hasta Mancha Blanca bebiendo y comindo todo lo que encuentres por el camino. Una vez llegados a Mancha Blanca descansar, ver a la Virgen, rezarle, agradecerle y emocionarse ante su imponente imagen.
Nuestro grupo de romeros nos montamos en el toro mecánico aunque yo estaba más en el suelo (tirada por el piso es como se diría aquí) que encima del toro y luego disfrutamos de la verbena.
Dentro de doce meses si Dios quiere volveremos a vestirnos con los trajes típicos, preparararemos las provisiones e iniciaremos el camino. Sólo queda decir una cosa. Romeros y romeras. ¡Viva la Virgen de los Dolores!
0 comentarios