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muchoquedecir

Bienvenidos a la “pensión Uriz”

Como os podréis imaginar este mes ha sido un período de relax y vacaciones para todo el mundo excepto para mi y algunos otros que vivimos del turismo. Ese tiempo de tranquilidad para mi ha significado visitas, más visitas y visitas de nuevo; así  que he tenido que hacer de anfitriona y guía otra vez! Que si aeropuertos, comidas y cenas, visitas a Timanfaya y demás puntos turísticos de interés, cambio de cama, pocas horas de sueño... en fín, que lo que para todo el mundo es un coñazo para mi sólo significó un poco de estrés debido al montón de cariño y aprecio que tengo hacia mis padres, 3 de mis mejores amigos y mis primos. En fín, que no os podéis imaginar lo mucho que me alegro de aquel día en que le dije a toda la tropa "bueno a ver cuando venís a verme, que ya tenéis casa en Lanzarote..." a pesar de que luego son todo lavadoras, cambiar sábanas, toallas y.... ¡Todos a la pensión Uriz! Menos mal, que en el hotel mis directivos no saben que la pensión Uriz les está haciendo la competencia a pesar de ser un 5 estrellas lujo!

Como ya comenté, el mismo día que regresaba de mi viaje de Alemania había reencuentro con mis padres en el aeropuerto así que durante una semana estuve muy mimada, tras los lloros del día en que se marchaban mis padres a tierras peninsulares llegaba supuestamente sólo mi amigo Piltra cargado con un montón de bolsas de rufinos (unos ganchitos que están estupendos), pero lo mejor de todo fue que no venía el sólo sino que me dio el sorpresón de que Sariko y Saro venían con él! Fue una de mis mejores semanas en la isla y de hecho aún me sale la sonrisa cada vez que veo ese reportaje de por lo menos 500 fotos haciendo el estúpido! Por supuesto el día que se fueron me comí todos los rufinos que habían traído para compensar el bajón que llevaba encima.

Si mis amigos se fueron el domingo, el lunes recibía la visita de mi primo Jordi y su mujer. Se quedaban casi medio mes en la pensión pero hubo un percance, mi primo era y es alérgico a los gatos! Así que para no correr riesgos eché literalmente a Patxi (mi gato negro de ojos verdes) de casa, cambié las sábanas y acompañé a mi primo a cambiar la fecha del billete de vuelta porque decidió que en casa no se quedaba. A los 2 días de la llegada de mi primo a Lanzarote cogía un avión de regreso a península. Vamos que la visita duró menos que un chupa chups en la puerta de un colegio!

Hoy por hoy, se acabaron las visitas hasta nueva orden pues toca continuar con los viajes promocionales. La semana que viene me voy a Irlanda y a la vuelta, una semanita en oficina y luego Alicante, Valencia y Murcia. Por cierto, espero que esta vez no me pierdan las maletas o me las rompan, incluso si puedo pedir algún deseo más, ojalá no me quede tirada en el aeropuerto porque han cancelado un vuelo!

 

1 comentario

piltra -

Gracias por todo, tu si que eres una buena amiga.