Pobre de mi, pobre de mi... que no he tenido fiestas de San Fermín!!!!!!
Su propio nombre suena a despedida, pero para mi qué despedida? El Pobre de mí es el triste punto y final a nueve días de fiesta, de diversión, de encuentros... El escenario es el mismo que el del inicio: la Plaza del Ayuntamiento. Sin embargo, la situación es bien diferente. ¡Ah! Se me olvidaba el detalle de que para mi el escenario ha sido Lanzarote y la diversión el teléfono de la gente diciéndome lo bien que se lo estaban pasando y no me puedo olvidar de lo mucho que he disfrutado de esos encierros por la tele.
El 14 de julio a las doce de la noche un nutrido grupo de pamploneses y visitantes se reúne en la plaza Consistorial para despedir los sanfermines. El alcalde sale al balcón del Ayuntamiento y agradece a los asistentes su participación en los festejos en honor al Santo Patrón, al tiempo que les invita a estar presentes el año siguiente. Claro, que esto es la teoría. La práctica es irse de fiesta a la recién comprada casa de Idoia y luego salir por Playa Blanca mientras piensas en tus colegas peninsulares que estarán en la Plaza el Castillo con el pañuelo en la mano y una vela cantando el pobre de mi (Pobre de mí, pobre de mí, que se han 'acabau' las fiestas de San Fermín).
Pamploneses, pamplonesas: ”Ya falta menos para las fiestas del año que viene”
(eso es lo que quiero pensar yo, pero solo lo sabré en un futuro)
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Anónimo -